El hierro en frutales es fundamental para su desarrollo. interviniendo en procesos vitales como la fotosíntesis y la síntesis de clorofila. En su forma más asimilable, el Fe2+, es crucial para la salud de las plantas. No obstante, un pH elevado en el suelo puede transformar el Fe2+ en Fe3+, una forma insoluble que las raíces no pueden absorber, desencadenando la clorosis férrica. Esta deficiencia se manifiesta en un amarillamiento de las hojas jóvenes y una disminución de la fotosíntesis, impactando negativamente en el crecimiento y la calidad del fruto.