Las malezas son especies de plantas o conjunto de plantas que crecen en lugares y épocas donde no son deseables, normalmente donde existen cultivos comerciales.
Las malezas son un problema importante en la agricultura, debido a que compiten por el agua, espacio, nutrientes y luz disponible, disminuyendo la eficiencia de los manejos agronómicos de nuestros cultivos. Por otro lado, pueden ser hospederos de plagas y enfermedades que afectan a las especies de interés comercial. Incluso algunas especies de malezas pueden generar alelopatía hacia nuestros cultivos, generando una disminución en el desarrollo de nuestras plantas. Es por esto, que el control de malezas es un filar fundamental dentro de los manejos agronómicos necesarios para el desarrollo de la agricultura.
¿Qué tipos de malezas existen?
Las malezas se clasifican principalmente por su morfología o por su ciclo de vida. Por morfología se divide en dos grandes grupos, monocotiledóneas (hoja angosta) y dicotiledóneas (hoja ancha).
Además, se pueden clasificar por su ciclo de vida, donde se dividen en tres grupos. Anuales, que son las malezas que completan su ciclo dentro de la misma temporada y se reproducen por semillas, las bienales, que necesitan dos temporadas para completar su ciclo y durante la segunda temporada producen las semillas, y por último, están las malezas perennes, que pueden sobrevivir durante varias temporadas, y se dividen en dos grupos, perennes simples, o perennes complejas. Las perennes simples se caracterizan por tener la capacidad de rebrotar desde raíces y/o desde la corona, y se reproducen por semillas. Las perennes complejas se reproducen por semillas y a través de distintos propágulos vegetativos como rizomas, bulbos, estolones, etc. Que pueden sobrevivir enterrados en profundidad.
¿Cómo controlar las malezas?
Una de las principales consideraciones que hay que tener antes de plantar un huerto nuevo, es saber cuáles son las malezas presentes en el campo y la presión de estas. Con esta información podemos llevar a cabo distintos tipos de control: cultural, mecánico, biológico y químico.
Para llevar a cabo un control integral de malezas es necesario considerar y evaluar varios aspectos como:
- Evitar plantas de viveros con malezas que puedan contaminar el huerto.
- Realizar control de malezas cuando hay poca presión y evitar que las malezas se diseminen por todo el cuartel.
- Realizar control químico de malezas con productos sistémicos previo al establecimiento de un huerto nuevo, para disminuir la presión.
- Uso de mulch que permite disminuir el uso de herbicidas.
- Uso de herbicidas temprano, sin viento, con boquilla antideriva y campana, utilizando productos recomendados para los primeros años de establecimiento, y así no afectar nuestro cultivo.
- El follaje de las malezas debe ser suficiente para absorber el herbicida sistémico y trasloarlo hacia las raíces y propágulos vegetativos.
- El uso de herbicidas residuales o suelo-activos nos permite disminuir la cantidad de aplicaciones durante la temporada y afecta principalmente las malezas anuales.
- Evitar la aplicación de herbicidas con aguas duras o de pH altos que disminuyen su efecto.
¿Cómo usar herbicidas residuales?
Los herbicidas residuales generan una película de herbicida en los primeros centímetros de suelo, para cumplir su función necesitan que el suelo tenga humedad y materia orgánica, ya que son absorbidos por la MO y liberados por el agua en el suelo. Cuando emergen las malezas, entran en contacto con esta película de herbicida, generando su muerte. Es importante no realizar labores de labranza luego de realizar la aplicación.
El uso de herbicidas residuales, nos permite disminuir la cantidad de aplicaciones de otros herbicidas, para controlar malezas anuales y bienales principalmente.
El momento de control con este tipo de herbicidas es en otoño y salida de invierno – primavera, considerando que, si hay malezas perennes, es necesario complementar con el uso de herbicidas sistémicos, y luego, desmanchar con bomba de espalda durante el resto de la temporada.
